Clasificar es agrupar distintos elementos en grupos o clases. Para lograrlo se deben de observar semejanzas entre los elementos a clasificar.
Por lo tanto, una clase es un grupo de elementos que comparten características comunes.
Para distinguir una clase de otra debe utilizarse algún término que sirva para señalarlo, del mismo modo que una etiqueta sirve para saber cuál es el contenido de una caja.
Observemos, por ejemplo, que al clasificar los insectos, las clases (o "cajas") donde se van a meter tienen nombres como "Collembola", "Mallophaga", "Psocoptera", etc.
¿Qué insectos entrarán en la clase "Collembola"? Para saber más hacer clic en la imagen:
Como se puede observar, deben tener ciertas características comunes que los harán pertenecientes a una clase y no a otra, sin embargo, en la vida diaria esto no es tan sencillo pues los objetos a clasificar suelen ser más complejos de lo que suponíamos. Así, siguiendo el ejemplo anterior, algunos consideran que estos animalitos (los colémbolos) son insectos y otros que no. ¿En qué radica que se consideren o no insectos? Ese es uno de los tantos trabajos de los zoólogos.
Del mismo modo, al clasificar las películas, podemos tomar en cuenta el público o la audiencia a la que está dirigida y obtenemos clasificaciones como las mencionadas en el siguiente link:
Como se puede observar, los nombres de cada clase pueden variar de lugar en lugar y los elementos que las conforman también, por lo tanto, podemos deducir que cualquier clasificación siempre será convencional y podrá perfeccionarse con el paso del tiempo.
