Se le llama “pensamiento” a todo aquel producto de la mente.
Incluye las cuestiones estrictamente racionales, así como las abstracciones, en
otras palabras, todo aquello que es de naturaleza mental, independientemente
que sea algo racional como la resolución
de un problema o una abstracción producto de la creación de una pieza
artística.
Existen diferentes tipos de pensamientos: deductivo (el que va
de lo general a lo particular); inductivo (el que va de lo particular a lo
general); crítico (examina, evalúa y se pregunta porqué); sistémico (el cual
integra varios elementos y sus interrelaciones); investigativo (utiliza
preguntas para llegar a la resolución de problemas); de síntesis (el cual reúne
una serie de elementos); creativo (el cual crea o modifica algo ya existente) y
analítico (el cual separa las partes de un todo para identificarlas y
categorizarlas).
Un pensamiento se considera verdadero cuando está de acuerdo
con la realidad. Si no está de acuerdo con dicha realidad, el pensamiento se
considerará falso. Observemos el siguiente ejemplo:
- ¿En qué situación se encuentran los personajes?
- ¿Qué fue lo que creyó que había en el cuarto?
- ¿Por qué habrá pensado eso?
- ¿Su pensamiento resultó verdadero o falso? ¿Por qué?
- ¿Qué opinas?
El miedo nos puede hacer pasar una mala jugada y nuestros
sentidos nos pueden engañar, por consiguiente, llegamos a una conclusión que no
corresponde con los hechos por lo cual, lo que tal vez en un momento se
consideró como verdadero resultó ser falso.