¿Por qué es importante llevar a cabo definiciones claras y precisas de los conceptos? Porque esto nos permite identificar claramente los conceptos con los que estamos tratando y permite, además, llevar a cabo varios razonamientos de un modo más preciso.
Así, por ejemplo, si se va a hablar sobre el arte, es necesario tener una definición clara de este concepto para evitar confusiones posteriores. Daremos una primera definición y diremos que el arte es una “actividad humana donde se recrea, con una finalidad estética, un aspecto de la realidad o un sentimiento”. Tal vez haya discrepancias, tal vez alguien diga que eso no es el arte pero para los fines que nos interesan nos quedamos con esta definición.
Ahora bien, si decimos que la literatura es un arte, entonces, la literatura es, precisamente, una actividad humana donde se recrea, con una finalidad estética, un aspecto de la realidad o un sentimiento”. Esto nos lleva a:
1) la literatura es hecha por humanos”, por lo tanto:
2) los animales no hacen literatura y,
2) los animales no hacen literatura y,
3) la literatura tiene una finalidad estética, así que informar, divertir, enseñar, y otras finalidades no son fundamentales para la literatura.
Ahora bien, si la pintura también es un arte y, por lo tanto, es “una actividad humana, etc.”, entonces ¿en qué es diferente a la literatura? En que la literatura recrea “un aspecto de la realidad o un sentimiento” a través de las palabras y la pintura lo hará a través de las líneas y los colores (aquí es necesario, entonces, mencionar las diferencias específicas de los conceptos).
Teniendo, por lo tanto, definiciones claras y precisas, podemos poner “cada cosa en su lugar” y evitar, por consiguiente, errores en los razonamientos. Así, podemos observar, sin problemas, lo que tienen en común los conceptos y los aspectos en los que son distintos.
Ahora bien, ¿una mujer bella es arte? No, porque una mujer bella no es una actividad, es una persona y desde ahí empezamos mal. "Bueno, dirán algunos, no es arte, pero una mujer hermosa es una obra de arte". Sí, pero al hacer esa declaración se está diciendo que esa mujer es producto de “una actividad humana donde se recrea, con una finalidad estética, un aspecto de la realidad o un sentimiento”. La mujer es una persona, no un producto. Punto.
Por consiguiente, la frase “esta mujer hermosa es una obra de arte” está relacionando aspectos que no están unidos realmente y, por lo tanto, es absurda. Por el contrario, si digo: “Este retrato que representa a una mujer hermosa es una obra de arte”, entonces todo está perfectamente en su lugar porque dicho retrato (el cuadro en sí) será un producto de una determinada actividad.
"Gabrielle à la chemise ouverte" de